Apenas un mes desde la última vez que aquí escribí, y apenas nada cambió ni para bien ni para mal,, o quizás sí, puede ser que sí...
La autodestrucción mental me dejó acabado, tan solo pensaba, venga otro día más y luego faltará menos, pero luego era otro día más, y luego otro, y poco a poco uno se olvida de cuándo comenzaron esos días, que hubo antes, que habrá mañana?
Nace, crece, trabaja, muere. Ni siquiera estudiar está entre ellos, y lo de crecer a veces se puede saltar, el primero y el último son, por así decirlo, leyes, pero trabajar que es? una obligación? una obligación de quién? para quién? para todos? JÁ! solo para nosotros...
Si yo pretendo que me regalen comida, y mi vecino pretende lo mismo, y a su vez los vecinos de sus vecinos y así hasta dar la vuelta al globo, entonces de dónde saldría la comida si nadie trabaja para cultivarla y procesarla hasta que llegue a mi plato?
Así que en cierto modo trabajar es necesario, pero eso sí, trabajar para el beneficio de la comunidad traería a dicha comunidad más mejoras que si sus integrantes trabajan para el beneficio de uno, y ese uno no trabaja para la comunidad.
Con todo esto no me quiero asemejar a políticas ya establecidas ni hacer copias de ellas, simplemente porque no conozco su funcionamiento lo suficiente y creo que si no están funcionando es que algo en ellas no está optimizado.
Controlar todos los recursos de un planeta para obtenerlos, distribuirlos, procesarlos y repartirlos necesitaría una organización muy eficiente de la cual no poseemos, pero pese a eso, no está más lejos que hace cien años...
Dicha organización ante todo debería ser justa, libre de codicia y su meta debería ser el progreso de la humanidad en su conjunto, sin que ello suponga poder obligar a un grupo de individuos que se oponen, a pertenecer a ésta.
Mas que claro está que hoy, iniciar esto sería una catástrofe. En la organización rápidamente se infiltraría la codicia, el ansia de poder, el desprecio por las razas, y otras ideas-virus similares que conseguirían así establecer un gran reino.
Un planeta-feudo, el castillo sería una ciudad, quizás una isla o un continente, puede que Australia fortificada como ninguna fortaleza antes, en el subsuelo también, y el resto de tierra sería de los vasallos, de esos en los que se delegaría el poder para organizar un trozo del reino.
En lugar de optimizar las máquinas para que cosechen por nosotros, las construirían para controlarnos, en lugar de invertir esfuerzo en energías libres, el metal se destinaría a armas y cámaras, verjas y llaves. El agua sería cola, el aire sería químico.
Quizás coincidan esos dos escenarios en una cuestión, y es que al estar todo el mundo bajo el mismo mando no habría guerras,, o al menos grandes guerras, ya que pequeñas rebeliones estallarían y más rápido se apagarían.
La comunicación entre tu y yo ya no sería por este medio, ni por teléfono, ni por carta, tal vez si hablar, pero nunca hablar en la intimidad, eso morirá tan rápido como las rebeliones, tan pronto se enchufen los grandes cerebros que lo procesarán todo.
Ni una ni otra alternativa son obligatorias, siempre hay una tercera y una cuarta, aunque si se desata la tercera, quién de los pocos sobrevivientes querrá una cuarta?
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