28.2.12

Extrañamente,normal_

Tenía la cara tapada por sus manos, acercandome a él le pregunté
-Qué te pasa?
No me respondió, se limitó a bajar lentamente las manos palpando su cara. Descubrió la nariz, en cuya punta poseía lo que me parecieron dos ojos. No puede ser, pensé, como va a tener dos ojos en la punta de la nariz?
Continuó bajando sus manos hasta que descubrió totalmente su rostro, miró al cielo y pude apreciar lo que sin duda eran dos ojos, esta vez en su cuello. Me acerqué incrédulo para observarlos detenidamente. Se movieron, creí que no podía ver por ellos, supuse que estarían de alguna forma sincronizados con sus ojos verdaderos, de tal forma que al moverlos estos también se movieran, pero no podría ver lo que miran. No era así, pues podía ver por esos ojos y yo lo sabía. Era consciente de lo que podía hacer aún sin hablar nunca con él.

Pasado un tiempo me pareció normal su aspecto, las personas podían tener dos o más ojos, no era nada extraño, al menos no tanto como intentar hacer algo y que no saliese. Tenía el poder de hacer lo que quisiera ya que la negativa carecía de existencia. Miré a mi alrededor a lo que extrañamente me parecía normal, no me preguntaba como había llegado ni donde estaba, simplemente estaba allí observando atónito como lo que hacía un instante era una habitación se había convertido en una espesa selva. Avancé entre la maleza hasta que encontré lo me pareció un altar de piedra, subí por las escaleras hasta la cima de lo que se había convertido en una pirámide de bloques de piedra.

Del centro de la cima chorreaba hacia el cielo una tenue luz líquida, alrededor de la cual se reunían unos seres de reducida estatura. Tenían los ojos grandes y redondos, aunque los tenían cerrados ya que estaban meditando, pude observar que sus cuerpos no tocaban el suelo y se movían lentamente hacia los lados en un pacífico y armonioso baile. Me uní a ellos con la esperanza de entrar en ese estado de paz. Me concentré en elevarme, sentí el poder de tirar por mi cuerpo desde la parte superior de mi espalda, a la vez que la empujaba hacia el cielo, subía, a mi lado, los pequeños seres también comenzaron a elevarse cada vez más y más, hasta que nos hicimos uno con la tenue luz líquida y nos estiramos hasta el infinito. En ese instante abrí los ojos.

Me encontraba en una habitación con un anciano de larga barba roja, las paredes estaban llenas de estanterías, y las estanterías llenas de cosas. Tenía muchos libros, muchas cosas extrañas en tarros y muchos cachivaches que parecían chatarra. Me fijé en un ojo que me miraba mientras flotaba en un líquido azul, al instante recordé el sueño que acababa de tener, pensé en lo ingenuo que fuí para no darme cuenta de que era un sueño al experimentar situaciones tan extrañas.
-Un momento! Esto tiene que seguir siendo un sueño!- Pensé al ver tan desconcertante escena.
-Tranquilo muchacho, esto es real, al menos todo lo real que la realidad lo permite jajajaja
Confundido entre las risas de ese viejo pelirrojo intenté recordar que fué lo último que hice antes de dormirme.
-Ya me acuerdo! Como está Rels? No le habrá pasado nada verdad?
-Habeis tenido suerte con ese embus, normalmente no dejan testigos de sus ataques.

20.2.12

Orientación de la posición corporal_

Abro los ojos y veo exactamente lo mismo que con ellos cerrados, ocuridad, ausencia de luz captada por los nervios ópticos y enviados a nuestro cerebro para procesar una imagen mental de lo que han captado.

Me centro en el sentido que se encarga de procesar el sonido que llega a mís oídos, intentando volver a escuchar lo que me ha parecido un ronquido. Confuso por mi desorientación tanto en tiempo como en espacio ya que no sabía de quién podría ser me dispuse a intentar percibirlo por otro sentido que no fuese ni el oído ni la vista. Lo intenté con el tacto, pero no me podía mover!! como lo podría tocar sin tocarlo??

Pensé, si los ojos los hay que direccionar hacia donde está lo que quieres ver para verlo y por los oídos se escucha mejor si están direccionados hacia la fuente de sonido, entonces percibiré mejor la otra persona si direcciono mi cuerpo hacia su posición.

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Dos personas de pie hablando entre ellas normalmente se situarían cara a cara, ya que no es normal que estén hablando dándose la espalda si no es que están enfadadas, ni hombro con hombro si no es que están observando algo mientras conversan. Al situarse una frente a la otra permite que los ojos estén orientados hacia la fuente del sonido, percibida por los oídos también orientados, y también se orienta el sentido del tacto al direccionar su cuerpo hacia la otra persona.

Cuando son tres las personas que están de pie hablando, la orientación no se centra en una sola persona, ahora cada uno se centra en atender lo que dicen las otras dos personas con las que charla. La cabeza y con ella los sentidos de la vista y oído se orientan fácilmente con la ayuda del cuello. El torso estaría orientado hacia el centro de ellos si se dirige hacia los dos debido a la posición de los pie.

 Al estar de pie y dirigirnos a alguien, los pies apuntan hacia donde está la persona a la que nos estamos dirigiendo, si es una persona normalmente no se orientan los dos pies en paralelo hacia esa persona, sino que apuntan en forma de V alrededor de ella. Eso si no hay otra cosa a la que le está prestando atención, en ese caso se suele optar por direccionar un pie hacia esa cosa y el otro pie hacia la persona con la que está hablando. En caso de ser dos personas a las que está atendiendo colocará cada pie apuntando hacia una persona.

Cuando no están de pie sino sentados, la orientación de los pies puede variar fácilmente debido a las condiciones de comodidad o los obstáculos que lo condicionen. Además dependiendo de si las piernas están cruzadas o si el pie está apoyado en el lateral en lugar de en toda la planta, entre otras, cambia el modo en que estás atendiendo a la persona de al lado y ella se siente atendida, ya que al orientarla de diferente modo ella te orientará a ti en respuesta.

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Observando como se comporta la gente y sobre todo yo mismo de forma automática e innata es como he llegado a la conclusión de que la posición del cuerpo es otra manera de transmitir intenciones, interés, desagrado, molestia, afinidad...

No sé que significa cada mensaje corporal, ni creo que llegue a saberlo, pero me poco a poco me estoy haciendo una idea de algunos bastante comunes, y me asombro con otros bastante insólitos.

Es como si los cuerpos tendiesen a colocarse de tal forma que entre ellos se comunicasen,, no se tocan físicamente piel con piel, pero si se tocan sus espacios vitales e interactuan entre ellos_