Le escribo esto a mi yo futuro, por si en algún momento me apeteciese recordar como pensaba en aquel momento en el que aún no era una máquina más, un engranaje de la maquinaria.
Me encuentro a mediados del periodo de prácticas del ciclo superior de robótica, con lo cual ya lo estoy terminando, y la verdad me gusta lo que estoy haciendo en ellas.
Estoy en una empresa en la cual la labor de la sección en la que me encuentro es hacer máquinas para instalarlas en otra parte de la empresa, para producir, para hacer pruebas de calidad, etc...
Pero vayamos al grano..
Yo tengo un gran vicio, soy drogadicto, y lo reconozco. Muchas cosas he dejado por esta droga, como por ejemplo este abandonado blog que ahora te encuentras leyendo, o mis preciadas libretas que milagrosamente aún esta semana dibujé algo después de meses y meses acumulando polvo...
Mi droga son los videojuegos, y podría pasarme días y días jugando dos tercios del día sin problemas. Y a qué viene esto?? Pues viene a que los juegos que más me gustan son los que tratan de automatizar procesos, de programar rutinas y de crear secuencias para que se repitan una y otra vez siguiendo pasos simples para lograr algo complejo.
Pero detrás de los juegos hay algo de mi, hay algo que quiero conseguir, aunque al parecer no avance en ello jugando. Y es que desde que dejé la educación obligatoria hay una frase que siempre me repito.
Yo estudio para saber más, estoy estudiando como un paso no como un fin, lo estoy utilizando para obtener algo.
Más o menos...
El primer ciclo era por aprender algo de electrónica, o simplemente por hacer algo, en esos años tuve mi renacimiento, esa época me influenció muchísimo más que cualquier otra en mi vida, una explosión mental se podría decir, y es una época que anhelo y no logro volver a sentir...
El segundo ciclo fue por centrarme en una rama que es la automatización, de algún modo me llamaba aún sin conocer bien lo que era en realidad.
Este tercer y último ciclo salió de carambola. Cuando hice la solicitud de plaza lo puse en tercer y último lugar, los dos primeros eran de programación de software, todo ordenadores y sin tocar un cable, y marqué robótica de tercero por poner algo sin mucho entusiasmo. Hoy en día me alegro de como sucedieron las cosas, que no me dieran plaza en programación, y es que estes dos años han sido muy productivos, ya que aunque muchas cosas ya sabía hacerlas del ciclo pasado, las reforcé, otras las recordé ya olvidadas, y otras totalmente nuevas como programar en C que era lo que pretendía aprender en los otros ciclos.
En conclusión, creo que estos últimos 6 años me han formado mucho, pero no del todo, me queda mucho por aprender, y mucho por perfeccionar.
Lo que pretendo decir con esto es que, aunque consiga quedarme a trabajar aquí o allá, lo quiero seguir viendo de la misma forma, trabajar para aprender más, para perfeccionar lo que ya sé, el trabajo debe ser un paso no un fin, y utilizarlo para lograr algo mayor.
Aquello que quiero conseguir es lo que en estas páginas virtuales varias veces teoricé, y es un movimiento perpetuo, un motor magnético. Y, aunque ahora lo tengo todo pausado, solo centrándome en mi drogadicción, algún día espero retomar todo con muchas más fuerzas y más medios, un segundo renacimiento.
De modo que si estás leyendo esto dentro de 2, 3, 4 años y aún no has empezado a preparar ese taller, no empezaste a hacer planos precisos, no retomaste el programa de las estrellas, te pregunto, a ti!! yo del futuro!! a qué esperas?? NPD recordas? Aínda tes aqueles pantalóns?? Pio Pio...
Supongo que todos nos podemos hacer esa pregunta, aunque la mayoría ni se la plantea y muchos otros ya la dan por respondida.
¿Qué quieres, dejar huella o pasar de largo?
A mi siempre me gustó dejar un rastro por allí donde pasaba....
