Lo poco que sabía era que había que relajarse y tener dónde y con qué escribir, y eso hice, y desde ese primer día, todas las noches antes de dormir hice algún dibujo, como se puede apreciar evolucionó un poco de garabatos a lo loco a.... bueno.. a garabatos más fáciles de mirar...
Al principio cerraba los ojos y desahogaba la mano, que garabateara a gusto lo que quisiese, aunque solo fuese rallar el papel, eso me relajaba...luego ya comencé a mirar lo que hacía, a veces dibujé algo que se me ocurrió al momento aunque la mayoría de las veces el dibujo se fué improvisando, mientras pensaba o no en él.
Sin más comencemos:
Día 1
Este último fue ayer, y hoy pienso continuar a ver cuantos días consecutivos logro hacer, esto ya es todo un récord de constancia para mi hehehe...
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