26.5.13

Tempus_

La relajante tranquilidad una vez finalizada la tormenta de sensaciones simulaba la dilatación del tiempo, de ese viajero firme y conciso que no mira atrás,, ni bajo ninguna amenaza, condición o engaño se detiene en su empeño por fluir y dejar hacerlo. Hasta que el día llegó en que el camino que estaba haciendo topó con un sendero intransitable, de un lado a otro buscó manera alguna de sondearlo, mas no halló ni un minúsculo recoveco por el cual deslizarse. Así fue y en la misma posición con otros hermanos se enfrentó y luchó,, a él se atacaba cuando los hería y así se debilitó. Poco a poco quedó uno, débil, liviano, confuso y conmocionado,, no dudó y avanzó confiado hacia el sendero intransitable, la lógica no razonó desactivada ante tal conmoción, de haberse matado a él mismo, varias veces sufrió y sintió, que todos en él estaban vivos y a la vez muertos, renaciendo y separándose en cada paso del nuevo sendero_

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