Una de las preguntas que ha rondado muchas cabezas sin encontrar respuesta es saber cual es el sentido de la vida, porqué vivimos, con que fin?
Actualmente ya existen juegos de realidad virtual, y al ritmo que evoluciona ese sector, no me extrañaría que en unos años llegásemos a conectarnos a una máquina diariamente en la que observaríamos como nuestro tiempo se invierte en una vida idealizada que creeremos que es real, y solo cuando dentro del juego nos hechemos a dormir, saldremos del juego en la vida real.
No sería de extrañar que las empresas patrocinadoras del dicho juego induciesen a los creadores a hacerlo adictivo, ya el dinero es lo que mueve el mundo, y si nadie juega, no ganan dinero.
Eso si es que no estamos ya dentro del juego y sin saberlo... O si la vida es una especie de juego, que como tal tiene un objetivo, y el objetivo actual de todos los jugadores es encontrar el objetivo final, para completarlo. Puede que ese objetivo sea morir, o puede que sea vivir una vida placentera antes de morir, o vivir una vida de servidumbre, o una vida de dolor... La verdad es que hay muchas maneras de vivir la vida, y lo que es común para todas es que empiezan y acaban.
Al morir el cuerpo, todos los recuerdos y experiencias que se fueron acumulando a lo largo de la vida también mueren? No sé como se almacenan los recuerdos en nuestra cabeza, supongo que si lo hace mediante estructuras físicas, como una posición determinada que adquieren las neuronas para mantener un recuerdo almacenado, al morír, éste también lo hace. Aunque mas bién creo que los recuerdos son energía que como tal no se destruye, sinó que se transforma. Así que nosotros le dimos esa forma a la energía para que guardara los recuerdos. Pero si es simpemente energía, se puede volver a transformar, perdiendo la forma, y con ella la información guardada. Ahí es donde entra en escena el alma, que se lleva los pensamientos consigo cuando el cuerpo muere. Y cuando quiere hechar otra partida vuelve a la tragaperras en la que selecciona su avatar y comienza una nueva vida.
A esto se le conoce como reencarnación, y el motivo por el cual en la mayoría de los casos, no recordamos la vida anterior, es porque no pensamos de la misma forma. Es como si la información estuviese codificada, y usásemos otro decodificador. De pequeños estamos más abiertos a percibir el aura y recordar vidas pasadas, o quizás es que nuestra capacidad de pensamiento aún sin finalizar su cercimiento tenga alguna relación alucinógena con la teoría del mono dopado. Debido a la madurez que es la etapa en la que más de define nuestra forma de pensar, esas capacidades se van perdiendo si caen en desuso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario