20.12.13

Los dioses del 2000_

Año Kr2N9, día 89_

Cuenta la leyenda que allá por el año 2000 de la antigua cuenta, e incluso antes, existían unos dioses a los que veneraban por encima de cualquier cosa, especialmente cuando se reunían con otros dioses de, en ocasiones, lugares muy lejanos, para competir entre ellos en grupos de casi una docena. Los adoradores exaltados vitoreaban y aplaudían cada proeza de éstos dioses, entre los cuales había ciertos que eran predilectos ante en gentío, y eran venerados de una forma especial. Estos seguidores de su doctrina procuraban imitarlos, repitiendo sus proezas, vistiéndose igual que ellos o cambiando su apariencia para ser similares en aspecto. Aunque había algo que marcaba una gran diferencia, los imitadores no eran venerados por miles, o incluso millones de personas.

Las abundantes ofrendas seguían enalteciendo a los múltiples grupos de dioses, mientras los comunes perdían lo poco que tenían, pese a esto, su frustración era mínima si tenían el placer de dar su última gota de sangre por ver una última vez a su dios favorito en el gran templo, y así, junto a millares como él poder alabarlo hasta desgarrar las cuerdas vocales.

Dichos dioses eran solamente la cara visible, la imagen a la que venerar, pero sobre ellos estaba quién impartía las órdenes y a quién obedecían sin ningún escrúpulo. Todos ellos eran cómplices y partícipes de la religión que se estaba creando a su costa, y sin importarles continuaban procurando pobreza a costa de su riqueza.


Con los años su veneración llegó a ser tal que los adoradores de unos repudiaban a los adoradores de otros, y en los templos hubo batallas, llanto, alegría y tensión. Mas todo eso en nada beneficiaba a los fieles que prescindían de comer por ver a sus ídolos. El fanatismo se convirtió en una secta de ésta religión, la cual era peor si cabe.


Dicho todo esto, debo añadir que los dioses tan venerados en aquella época, no tenían superpoderes, ni eran mejores que los adoradores, simplemente sabían muy bien darle patadas a una esfera y crear espectáculo.



Si quieres venerar a alguien, ¿por qué no a ti mismo?

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