Sigo siendo el mismo, aunque menos perceptivo, menos sensible a lo que recibo, más externo a todo lo real y desenfocado del presente. Siento una anestesia corporal, algo con lo que no sufriría el golpe sensorial que procede a la especulación de los objetos en un ambiente contante al que presenció una misericordia asombrosa, la cual es de un agrado consumar y esférico como si la erección floral me perturbase los sentidos al vislumbrar la copulacíón de seres extratosféricos en un rito de placer al que las nubes otorgan. Concentración en cada momento de trance, no puedes evitar la vida, enfrentate a ella como si fuese real, no habrá nada más que recordar que eso, y si no es de tu agrado jódete. Lo cierto es que no se puede saber que es cierto. Vagabundo, sin lugar alguno al que llamar hogar, tan solo lo que siente le hará sentirse bien, aunque sea una ilusión.
Y qué importa el resto si detesto esto,
Para que existo si respiro por instinto,
Si preso me encuentro ante el centro,
Ahora me da igual lo que será de lo que será de este ser, que más dará si solo es una manera de pasar el tiempo?
Me he fallado en tantas cosas que ya ni me siento como era,
soy otra persona que ya no me llena,
tan solo algunas cosas me hacen sentir bien,
y entre ellas están mis favoritas,
eso no cambia pese a haber variado los hábitos,
sigo siendo yo, y eso no cambiará hasta mi muerte.
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