Mientras observaba mi reflejo en los escaparates al tiempo que me movía por la calle pensaba en que cuando pasaba al lado de una pared pintada, sin cristales en los que reflejarme, también estaba mi reflejo (o al menos la luz que mi cuerpo refleja hacia esa pared), ya que si en ese lugar hubiese un espejo me vería en él, al devolverme la luz que yo le reflejo, en cambio al ser una pared, ésta no refleja esa luz, pero yo sigo transmitiéndosela.
De pequeño tenía bien claro que si podía ver los ojos de otra persona, ésta me podría ver en ese momento,, bien, pues esto es algo parecido, ahora mismo en la habitación en la que me encuentro, estoy transmitiendo la luz que llega a mi cuerpo y rebota en él hacia todos los puntos de la habitación que puedo ver, es decir, no puedo ver la pared que está detrás de la pantalla, pero si el teclado,, no puedo ver la habitación de al lado, pero si el edificio de enfrente a través de la ventana.
Si en cualquiera de los puntos que yo puedo ver desde aquí hubiese un espejo orientado hacia mi me vería reflejado, al devolver hacia mis ojos la luz que yo reflejo hacia él.
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