5.10.13

Segundo mundo_

Acabo de llegar a casa medio dormido, muy cansado, pero se me pasó por la mente una idea, y aprovechando este momento anterior al sueño que es cuándo normalmente escribo en mi blog mentalmente hoy lo haré aquí.

La idea era algo así como que nosotros, el supuestamente primer mundo, nos sentimos bastante lejanos del llamado tercer mundo, quizás por ese segundo mundo inexistente,, aunque quizás no sea tan así. Es decir, puede que, si separamos a la sociedad del mundo en 3 partes, la primera serían los que no trabajan y viven bien, o al menos no trabajan forzosamente, los comúnmente llamados ricos,, la segunda parte sería en la que me incluyo de momento, ya que, por nacer donde nací es lo que me tocaría,, se puede decir que las 3 partes son algo así como una sociedad de castas, aunque no tan rígida, ya que alguien de la segunda puede llegar a la tercera,, pero sigamos con la segunda,, en esta la gente trabaja para ganar una cierta cantidad de dinero con la que puede comprar cosas, incluso despilfarrar, ahorrar, invertir, donar o tirar si quieren,, no es una cantidad tan abrumadora como la de los ricos pero les llega para comer todos los días y algo más, estos son conocidos como la clase media y componen la maquinaria necesaria para que una sociedad se mantenga e incluso avance, ya que son la mano de obra,, la tercera parte serían los pobres, pero no tanto los pobres de los países donde la mayoría de las personas son de la segunda parte, ya que estos son pobres de la segunda parte,, me refiero a los que viven en países que fueron saqueados, absorbidos, secuestrados y esclavizados por la primera parte, lejos de la segunda parte, y que a éstos les parece demasiado lejana como para preocuparse de ellos.

Pues bien, ahora es cuándo explico porque dije que me incluyo de momento en la segunda, y es lo siguiente,, me da la impresión de que confiamos demasiado en que los mismos que destruyeron los países de la tercera parte para tener mano de obra barata para vendérsela a la segunda parte y así enriquecer más a la primera parte y así distanciarla más y más cada vez de la segunda y sobre todo de la tercera,, vale, que sé que no confiamos del todo en ellos, pero sí en el sentido de que no esperamos que nos hagan lo mismo que a ellos,, es decir,, reducir hasta la inexistencia todas las ayudas públicas, de salud, de conocimientos, de alimentos, de viviendas, de transporte,, llegar al punto en que absolutamente todo esté privatizado, que los ciudadanos se vean obligados a la esclavitud para subvivir. Transformar la segunda parte en una tercera parte, y así convertir verdaderamente el mundo en dos mundos de gente, los del 1º mundo, los ricos que controlan al 3º mundo, los pobres sometidos por ellos. Claro está que aquí falta un jugador clave, que es alguien que sin él no se podría llegar a lograr tal sometimiento, y ese es la fuerza represora, la milicia, ejército, policía o similares que porsupuesto obedecen al 1º mundo, y ayudan para que el 2º mundo se convierta en 3º, sin saber en que mundo están ellos.

Todo esto lo cuento a manera de anécdota, de pensamiento que simplemente sería un fugaz momento en mis delirios nocturnos antes de dormir, pero que así quedarán grabados de alguna manera, para bien o para mal, en el momento de quien lo lea.

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